El Stradivarius fue igualado
en una prueba de sonido
A
ciegas, nadie diferenció esos violines de otros nuevos. "No creo que haya
algún secreto, salvo en la mente de la gente", dijo Claudia Fritz, experta
en acústica de violines en la Universidad de París.
¿Qué
le brinda su extraordinario sonido a un violín creado por Stradivari o por
Guarneri del Gesù? Varios investigadores han examinado los conservadores de la
madera, el barniz e incluso los efectos de la Pequeña Edad del Hielo sobre la
densidad de la madera, en busca de cualquier cosa que pudiera explicar las
propiedades casi mágicas de los instrumentos.
Claudia Fritz, experta en acústica de violines en la Universidad de París, ha
llegado a una explicación diferente del secreto.
Pese a una creencia generalizada en la superioridad de los antiguos violines y
los millones de dólares que hoy cuesta comprar un Stradivarius, los violines
fabricados por los grandes maestros de hecho no suenan mejor que los
instrumentos modernos de alta calidad, de acuerdo con una comparación a ojos
vendados que Fritz y sus colegas han realizado del sonido.
"No creo que haya algún secreto, salvo en la mente de la gente",
dijo.
Se han realizado pruebas en las que un público intenta, generalmente con poco
éxito, adivinar si un violinista ubicado detrás de una cortina toca un
instrumento nuevo o uno fabricado por los grandes maestros.
Sin embargo, Fritz dijo que, hasta donde ella sabía, nadie había realizado un
estudio bien controlado donde se le hiciera la misma pregunta a los verdaderos
expertos: los violinistas.
En conjunto con el fabricante de violines Joseph Curtin y otros, Fritz reunió a varios violinistas que asistían a una competencia internacional en Indianápolis e hizo que compararan tres violines modernos de alta calidad con un Guarneri y dos Stradivari.
Los violinistas tuvieron que usar gafas oscuras para que no pudieran
identificar los instrumentos.
Pese a una creencia común entre los violinistas de que los violines Stradivari
o Guarneri son tonalmente superiores, los participantes en la prueba de Fritz
no pudieron distinguir dichos instrumentos de los violines modernos. Sólo ocho
de los 21 participantes en el estudio eligieron un violín clásico como el que
les gustaría llevarse a casa. En la comparación entre antiguos y nuevos, un
Stradivarius quedó en último lugar y un violín nuevo fue el preferido.
"Estos resultados plantean un desafío impactante a la creencia
común", reportaron Fritz y sus colegas en línea el 2 de enero, en The
Proceedings of the National Academy of Sciences.
¿Acaso significa esto que no hay ningún secreto perdido de los fabricantes de violines de Cremona, Italia? "Nos resulta imposible saberlo", dijo el luthier Sam Zygmuntowicz.
Cada instrumento es especial, pero es difícil saber qué tienen de diferentes
como clase.
El violinista Earl Carlyss, quien ha sido miembro del Cuarteto de Cuerdas
Juilliard durante mucho tiempo, dijo: "los instrumentos modernos son muy
fáciles de tocar y suenan bien al oído, pero lo que hacía grandiosos a los
instrumentos antiguos era su potencia en una sala de conciertos".
Carlyss enfatizó la relación muy personal que tienen los violinistas con sus
instrumentos algo que podría ser difícil de emular bajo las condiciones de la
prueba.
Una opinión similar fue expresada por Mark Ptashne, biólogo y violinista que
toca el violín Plowden de Guarneri del Gesù (los violines antiguos italianos
poseen nombres individuales) y también ha sido propietario de un Stradivarius.
"Incluso los músicos experimentados que no han vivido con un gran violín
no se dan cuenta de lo que escuchan o hacen cuando tocan por primera vez un
gran instrumento", indicó. "En segundo lugar, los Stradivarius y
Guarnerius varían tremendamente en características y calidad de sonido, así que
en todo caso es difícil generalizar a partir de unos cuantos ejemplos".
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